Después de unas horas que parecieron muchas más, ÉL por fin había llegado a su destino. No podía ascender mas. Era la última parada del tren de su existencia.
El sol empezaba a salir y ÉL se quitó toda la parafernalia que llevaba en la cara para poder sentir el viento y el frío, más frío que nunca.Y, pese a las extremas condiciones y a todas las sensaciones malas que ellas le provocaban en su cuerpo, ÉL lo sintió puro y bailando libremente por su rostro.
Sus ojos buscaron el horizonte y lo observaron. Y ya no pudieron dejar de hacerlo. A partir de ese momento, los ojos de ÉL se convertirían en los culpables de todo lo que estaba a punto de pasar. Por que los ojos de ÉL le permitían ver. Una acción tan básica provocaba una reacción tan compleja.
Los ojos de ÉL no pudieron aguantar las lágrimas de felicidad y, pero esas lágrimas no iban a vivir mucho. Por que esas lágrimas estaban condenadas a desaparecer en cuanto tomaran contacto con su piel.
Así que lloró lágrimas congeladas por fuera y ríos de lágrimas por dentro.
Los ojos de ÉL vieron como el sol se levantaba y proyectaba la sombra más brutal que habían visto. Y probablemente la sombra más brutal que exista. Y, sin ningún tipo de duda, la sombra más difícil de ver. Y sí, puede que sólo sea una sombra, una simple silueta, pero era la más especial.
Y ÉL lo sabía. Lo que ya no sabía, por culpa de la hipoxia, era que contemplar demasiado tiempo esa sombra era letal. Privado de ese dato, ÉL siguió gozando de la vista privilegiada que la naturaleza le brindaba.
Dentro de ÉL iban y venían rayos de sensaciones. Primero fueron impulsos cortos, luego se volvieron en pequeños amagos de sentimientos, hasta que se transformaron en auténticos rayos de sensaciones incontrolables.
Y ÉL, por fin, se dio cuenta de que todo el sufrimiento, todo el dolor, todo el trabajo, todo el agotamiento, todo el cansancio, todo el tiempo y todo el material valió la pena. Valió mucho más de lo que ÉL jamás hubiese imaginado. Por que al fin y al cabo todo se reduce a lo que ÉL siente que le hace feliz. Y en ese momento ÉL era el organismo más feliz. Cuando su cuerpo contradecía a su mente, su corazón se unía a ésta y volvía a tener fuerzas para dar el siguiente paso.
Se demostró a sí mismo que el corazón y los sentimientos lideran la lista de esos valores humanos que no tienen precio. Y que el agotamiento físico que sentía allí desapareció cuando alcanzó lo que tanto codiciaba en su incansable búsqueda; el techo del mundo. Y eso le emocionaba.
Su pasión hizo que ÉL quisiera que sus ojos contemplaran la mayor salvajada de la naturaleza.
Y como la naturaleza es impiadosa, así como la selección natural, ÉL perdió el control de su cuerpo y de sus sensaciones.
Así que cuando su cuerpo y corazón empezaron a apagarse, la mayor de las sensaciones empezó a nacer.
Se estaba muriendo, pero en ese momento, ÉL se sintió más vivo que nunca.
El bareto de andyweedy
Highlights del Bareto
miércoles, 23 de mayo de 2012
viernes, 4 de mayo de 2012
El cuarto jinete
Lo voy a resumir en cuatro palabras: no le falta nada.
Hace unos meses, por octubre o quizás noviembre, en ese mundo oscuro y misterioso llamado Twitter, vi que tenía un nuevo follower. Entré para ver quién era, y resulto ser un tal Víctor Blázquez. Escritor según su Bio (y según él, la ficción es su única realidad, osea que si vive en una realidad pararela quizás nos pueda dar luz sobre el final de LOST), con una foto de perfil de un símbolo rojo sobre un fondo negro. Meses después me enteré de lo que significaba ese símbolo.
También, meses después también, me enteré de que Víctor vería publicado su primera novela en breves. Grata sorpresa me llevé al enterarme que sería un libro de terror, con zombis, esos cadáveres podridos y mutilados que "viven" sólo para comer gente viva. Aunque me llevase esa sorpresa, no me extraño, pues la mayoría de twits que había compartido con él y con el gurú de los zombis de twitter por excelencia, Álvaro Fuentes, trataban sobre eso. Sobre zombis.
Pronto me prometí a mí mismo comprar la novela en cuanto pudiese. Flipando me quedé con la portada tan jodidamente brutal que le diseñaron. Me di cuenta de que una portada así invita a comprar un libro. En cuanto pude, leí la sinopsis. Hype. En ocasiones (VEO MUERTOS GÑEEEEEEEE AJAJAAJAJAJJAJ) miraba la portada. Más hype. Llegó el 23 de marzo, sale a la venta. Hype. Llega el 3 de abril, compro la novela por internet. Más hype. 16 de abril, me llega un sms con un aviso de correos; El Cuarto Jinete ha llegado. HYPE.
La portada es la polla. El tácto del material con el que la hicieron es la polla. El contenido que hay entre la portada y la contra portada es la polla.
El estilo usado para contar la historia es un acierto total, por que sientes que te hablan directamente a ti, al lector. Te convierte en un ciudadano más de Castle Hill, pero no un ciudadano cualquiera. Eres como un fantasma, invisible, insonoro. Eres un espectador de lujo. Te presentan a todos los personajes que leerás a lo largo del libro de una forma detallada y clara. Conoces sus personalidades, que son muy diferentes y muy trabajadas. Ves el día a día de los ciudadanos de un pueblo, ves lo que están haciendo todos en el mismo instante en que, a unos kilómetros, el caos empieza.
Y no para. Por que el cabronecete del autor no te da un momento tranquilo. ¿Que los personajes han salido de un lío? Espérate, que los voy a meter en otro peor. Una vez, al terminar un capítulo, pensé que este libro debería de venderse junto a una bolsa de tilas. Lo que me gusta es que alterna situaciones con diferentes personajes. Mientras unos hacen algo, sobrevuelas el pueblo a ver qué están haciendo los demás. Y así sucesivamente hasta que todas las situaciones terminan en un punto.
Si te gustan los zombis, si te gustan de verdad los zombis en todos sus formatos te va a gustar este libro. Estoy completamente seguro. Es adictivo. Pero más que todo es un "sin parar". Tiene unos momentazos que te ponen el corazón a cien y otros en los que clamas un poco de tranquilidad para los pobres protagonistas. De echo lo mejor, para mi, es desde cierta parte hasta el final del libro.
Que por cierto, el final no deja nada en el tintero (EJEM EJEM, APRENDED, GUIONISTAS DE LOST).
Le doy las gracias a Víctor por haber escrito este libro que me ha encantado. Una gran obra Z. Sin duda. Y gracias también a quien se moleste en leer este pequeño tocho (leed más, hijos de puta).
http://norrishopewell.blogspot.com.es/
EL CUARTO JINETE:
Es la polla.
Y recordad que no hay sitio al que huir si la muerte corre más que tú.
jueves, 3 de mayo de 2012
Mi opinión sobre la matanza del Columbine
Bueno, en primer lugar, me presento. Soy Andy y tengo 22 años. Nací en Miami y he vivido allí, en Gijón, en Bilbao y en Tenerife.
Lo que estáis a punto de leer es una entrada que yo escribí hace exactamente un año, para otro sitio. Como quiero inaugurar el blog y, a estas horas, ni se me ocurre nada ni me apetece escribir, me gustaría compartirla aquí.
La voy a actualizar un poco con algún detalle o algún link, pero poco mas. Espero que guste.
La matanza del Columbine, por andyweedy.
Lo que estáis a punto de leer es una entrada que yo escribí hace exactamente un año, para otro sitio. Como quiero inaugurar el blog y, a estas horas, ni se me ocurre nada ni me apetece escribir, me gustaría compartirla aquí.
La voy a actualizar un poco con algún detalle o algún link, pero poco mas. Espero que guste.
La matanza del Columbine, por andyweedy.
Son las 12:08 del mediodía del 20 de abril de 1999. Es en ese momento cuando Eric y Dylan ponen fin a sus vidas suicidándose en la biblioteca del Columbine High School, un pueblo de Litletlon, a las afueras de Denver. Atrás, han dejado a 24 heridos y 13 muertos.
Antes de nada, quiero aclarar que no voy a caer en lo típico de criticarles y decir "qué hijos de puta, psicópatas, enfermos" etc, por que eso ya lo pienso, simplemente quiero hacer algo diferente con este tema. Quiero dar mi opinión, pero que sea algo mas en profundidad.
Para los que no conozcan este suceso, ¿qué fue la matanza de Columbine?
La matanza de Columbine fue un lamentable episodio de violencia extrema en Estados Unidos, país en el que ya han ocurrido varios sucesos de este tipo. Fue, como dije un poco mas arriba, el 20 de abril (curiosamente, el día del nacimiento de Adolf Hitler, 110 años antes) de 1999 cuando Eric Harris y Dylan Klebold, dos chicos de 18 y 17 años respectivamente, fueron al instituto de secundaria Columbine, centro del cual eran estudiantes, armados con escopetas y pistolas semi-automáticas, bombas de fabricación casera y munición a mansalva, a disparar a sus compañeros de instituto.
No sólo se limitaron a disparar a matar, sino que con anterioridad esa mañana habían plantado en la cafetería de la escuela dos bolsas de deporte con bombas de propano, con la intención de que tras su explosión a la hora de la comida, mataran a unos 500 estudiantes. (afortunadamente las bombas estaban mal fabricadas y no llegaron a explotar).
Como dije arriba, hirieron a 24 personas, mataron a 12 alumnos y un profesor antes de dispararse a sí mismos. 15 muertos en total (contando a los perpetradores). Bien, eso fue la matanza de Columbine, en términos generales. Ahora empieza lo que yo quería escribir de verdad. Y esto tuvo un impacto enorme en aquella época, seguro que si esta entrada tiene muchas lecturas, alguna gente se acordará. Fue uno de los episodios de violencia escolar más negro en la historia del país norteamericano.
La prensa culpó a Marylin Manson y no os imagináis cuan patinada fue esa porque, de echo, los chicos ni lo escuchaban. Y cuando Michael Moore, polémico director de cine y documentales estadounidense, entrevistó a Manson en 2002, éste dijo una de las cosas más coherentes acerca del tema. "No les diría nada, les escucharía, por que eso fue lo que nadie hizo nunca".
Esa frase es la base sobre lo que quiero escribir. Antes de que los adolescentes cometieran este acto, ellos habían sido personas. Habían sido "inocentes" niños. Adolescentes normales.
Lo que no evitó que estos chicos se liaran a tiros con los alumnos de un instituto fueron claramente un cúmulo de cosas y malas decisiones por parte de unos y otros. La matanza se pudo haber evitado y mucho, mucho antes de que ocurriera.
Eric y Dylan eran los típicos niños abusados de instituto. Se reían de ellos, les pegaban collejas, los marginaban, los humillaban... no tenían casi amigos. Eric era un chaval con un rencor, un odio, y una ira dentro que quizás ya la tuviera al nacer, quizás sencillamente naciera con esa tendencia a la venganza, y las burlas durante años y años la fueran encendiendo una vez mas. Señores, cuando la psicopatía te posee por completo, es como un cáncer, como un tumor maligno del cual no hay cura, se va apoderando de ti cada vez mas, te consume cada vez más y es entonces cuando ya no se puede parar. Eso fue lo que pasó con Eric. Al menos eso creo tras haber leído bastantes páginas de su diario (se puede encontrar con facilidad en internet, al final de la entrada pondré links). Una vez Eric fue discípulo de su ira y psicopatía cegadora, dejó de importarle todo y todos. Vivía para planear su matanza, vivía para desear matar a toda la gente que fuera posible, vivía para odiar a todo el mundo y creerse superior y mejor que ellos. No podía pararse, simplemente su existencia se basaba en odiar a la humanidad y planear su asalto al Columbine. Sin exagerar.
En cuanto a Dylan...bueno, me da algo de pena, por que en mi onión creo que se dejó llevar MUCHÍSIMO por Eric. Dylan Klebold era un chaval muy, muy, muy tímido. Sí, también sufría acoso y rechazo por los "matones" del instituto, sólo era un chico deprimido y que quería morir. Un suicida en ciernes. Leyendo los diarios de Eric y Dylan un año y medio antes de la matanza, hay claras diferencias en uno y en otro. Mientras en el de Eric se ve a un chico planeando, escribiendo, soñando, imaginando una matanza de dimensiones gigantescas, odiando a la humanidad y deseando con todas sus fuerzas matar al mayor número de gente posible, en otro se ve a un chico simplemente deprimido. Sólo cuando Dylan empieza a dejarse llevar por Eric, a convertir sus tendencias suicidas en homicidas, es cuando empieza a, como Harris, escribir y dibujar cosas macabras. Dylan no era como Eric...pero se dejó influenciar mucho y acabó siendo como él. Esto desde mi punto de vista, ojo.
Dije mas arriba que todo esto se pudo haber evitado, ¿no?. Y quien me lea se preguntará: ¿por qué?. Pues por que hubo motivos y bien pesados para que, por ejemplo, este artículo no existiera.
Quiero decir, ¿cuántos padres se enteran de que su hijo ha sido arrestado por robar material informático de una furgoneta? ¿cuántos padres han tenido que vivir que su hijo sea demandado por escribir en una página web "sólo quiero matar a toda la gente que pueda, especialmente algunas personas como XXX XXX" (los padres de XXX XXX fueron los que demandaron a Harris tras leerlo en internet). ¿Cuántos padres se enteran de que su hijo fabrica bombas? ¿Y que son expulsados del colegio 3 días por poner notas en las taquillas del tipo "te vamos a matar"? Por que vamos, si mi hijo de 17 años hiciera eso, a la tercera que me la lía ya estoy buscando al mejor psiquiatra de la ciudad.
Lo que propició esto fueron un cúmulo de cosas. Para mi, las más graves, la increíble facilidad que existe en Estados Unidos para conseguir un arma de fuego, la pasividad de la policía en los casos de demanda por amenaza de muerte y fabricación de bombas (¡¡FABRICACIÓN DE BOMBAS, MALDITA SEA!!), la pasividad de los padres de Eric Harris que, tras ser conscientes de estos actos de su hijo, no se dieron cuenta de que éste era un psicópata potencial en ciernes. Para mi está claro que apelaron al "no pasa nada hombre, cosas de críos". El típico pensamiento que tenemos todos ante las desgracias ajenas, el "a mí no me pasará". Un error que se puede pagar caro. Estos chicos gozaban de una libertad total, hacían lo que les daba la gana.
Pienso que se pudo haber evitado por que, como he dicho; estos chicos antes de todo, eran seres humanos. Me refiero a que quizás simplemente necesitaran mas amigos, mas gente "buena" a su alrededor. Que alguien los escuchara un poco y no se guardaran todo el rencor y la ira adentro. Quizás hubieran necesitado que alguien los ayudara, que alguien los motivara, que alguien se preocupase por ellos un poco mas. Eso no ocurrió.
Pienso que se pudo haber evitado por que de verdad creo que si desde un principio estos chicos fueran mas fuertes, hubieran tenido más amigos, los hubieran escuchado y valorado, estoy seguro de que a lo mejor la historia hubiera acabado de otra forma.
Eso es lo que realmente quiero decir y quiero que entienda quien lea esto; tenían que haber sido mas fuertes, tenían que haber tenido mas amigos con los que pasar mas el tiempo y no estar tan solos, tenían que haber tenido mas gente que la hiciera feliz, pero sobre todo, tenían que haber sido mas fuertes y no radicalizarse tanto. Tenían que haber tenido bastante menos libertad de la que tenían, porque hacían lo que querían. Pero, sin duda, gente positiva a su lado. Gente que les diera apoyo, gente que, al principio, cuando no se habían radicalizado tanto, absorbiera su rencor, odio, ira. Les escuchase y comprendiese, los guiase, los motivase a otros actos. Otras actividades, ocupar su tiempo libre en otras malditas cosas. Pero humo un momento en el que fue tarde.
No los admiro. En realidad me dan pena por que creo sinceramente que se pudo haber evitado. Y a veces me sorprendo a mí mismo pensando que me gustaría haberles ayuadado a tener más amigos, o a ahuyentar esas ideas homicidas cuando estas empezaban a asomar en su cabeza. Antes de que el odio y la ira empezara a hacer efecto en su personalidad. Cuando eran "gente normal". Tenían que haber sido más fuertes.
No, no los admiro ni les defiendo ni justifico lo que hicieron. Lo digo por que hay opiniones de todos los colores y puntos de análisis, y por que he leído comentarios, y no pocos, realmente lamentables de gente que se lamenta de que las bombas de la cafetería no explotaran cuando debían, así hubieran matado a mas gente. De gente que los admira y los considera incluso sus ídolos por haber "dado su merecido a todos esos que se creían mejores que ellos solo por avasallarles". Que se lamenta de que no mataran a mas gente. Leyendo esos comentarios te das cuenta de que precísamente sus autores son como ellos, gente con odio y rencor en su interior. Es que son tan transparentes, dejan ver una ira y un rencor a simple vista que preocupa, de verdad.
Y esto es todo lo que creo que tenía que escribir. Como prometí arriba, pongo los links algunas (no todas) de las escrituras de Eric Harris y Dylan Klebold en sus diarios. Los que sepan inglés no tendrán problemas para entenderlo. En español no hay casi nada, y lo poco que hay, es una mierda, hablando mal y pronto. Y además, un par de documentales en español por si alguien los quiere ver. Son muy, muy interesantes.
Diarios:
¡Un saludo!
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